viernes, 9 de diciembre de 2011

Dibujos de cuentos para pintar.

                                                      



http://www.google.es/search?q=dibujos+de+cuentos&hl=es&rlz=1R2ADFA_esES409&prmd=imvns&tbm=isch&tbo=u&source=univ&sa=X&ei=pALiTrfJAfLQ4QSAosGZBQ&sqi=2&ved=0CDEQsAQ&biw=1280&bih=560

EL HADA DEL BOSQUE. Cuentos cortos.

Érase una vez una niña llamada Ana, a la que le gustaba mucho montar en bicicleta. Ana siempre llevaba sombrero, y vivía en una casa de campo cercana a un bosque muy verde y bonito.
Ana solía dar paseos con su bicicleta por las afueras del bosque, ya que su madre le había dicho que nunca se metiera dentro del bosque porque podría ser peligroso.
Pero un día, hacía mucho viento y el sombrero de Ana salió por los aires dirigiéndose hacia el interior del bosque. Ana pensaba que el sombrero volvería de nuevo, pero lo vio desaparecer como si el bosque se lo tragara…
Ana, muy disgustada y haciendo caso omiso de lo que le dijo su madre, se adentró en el bosque para buscar su sombrero.
Cuál fue su sorpresa cuando alguien le tocó la espalda y le dijo: “Ana, soy tu hada madrina, y siempre he vivido aquí para protegerte el día que entraras en el bosque, ya que este bosque está encantado y hay que tener mucho cuidado“.
El hada del bosque siguió hablando y le dijo a Ana: “Ahora quédate aquí, que yo voy a buscar tu sombrero“.
Ana, todavía impresionada por ver a su hada madrina, se quedó inmóvil, esperando a que el hada volviera para sacarla de nuevo del bosque.
Pero de repente, Ana empezó a oír ruidos extraños y vio como un pájaro gigantesco la agarraba por la espalda y se la llevaba. Pero su hada madrina, después de encontrar el sombrero de Ana, oyó los gritos, y salió volando en su caballo mágico en busca de Ana.
El hada del bosque echó unos polvos mágicos al malvado pájaro, y consiguió rescatar a Ana y dejarla de regreso en su casa.
Así Ana comprendió que no debía desobedecer a su madre nunca más, y como era muy inteligente pensó: “los mayores se dan cuenta de peligros que los niños no vemos“.
FIN
                                             

Ricitos de Oro y los Tres Osos. Manualidades.

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VÍDEOS. Cuentos clásicos

                                              

                                                              Las zapatillas rojas
                        



http://www.youtube.com/watch?v=9ZWzW6OtoYU&feature=relmfu

viernes, 2 de diciembre de 2011

Los últimos mil dragones

Hay muchas leyendas que hablan sobre la extinción de los dragones, pero sólo una cuenta la historia de Sir Esmile, el valiente caballero que acabó con los últimos mil dragones. Sir Esmile estudió durante años los crueles y malvados comportamientos de los dragones de su tiempo, como muchos otros, pero sus conclusiones fueron únicas e increíbles: los dragones vivían en un enfado constante, tan grande, que les hacia echar fuego por la boca.
Así que cuando se decidió a acabar con los dragones, cambió las armaduras y espadas de los demás caballeros por algo insólito: un chiste y un carrito de helados. Cuando el primer dragón se acercaba a devorarle, Sir Esmile contó su chiste a voz en grito. Era un chiste tan bueno, que hasta el dragón sonrió, apagándose al momento su fuego, tal y como había previsto el valiente caballero. En ese instante, mientras el dragón reía, le ofreció también el helado... ¡qué fresquito tan agradable sintió el dragón!, después de años y años de llevar el fuego en la garganta. Y aprovechando la tranquilidad de aquel dragón que minutos antes parecía de lo más feroz, Sir Esmile le ofreció a probar un poco de fruta, que al dragón le supo a gloria.
Y es que los dragones no comían ni fruta ni verdura, porque el fuego de sus bocas las quemaba de tal forma que no tenían ningún sabor, así que preferían comer vacas y personas, que aunque chamuscadillas, al menos les sabían a algo... pero claro, cuando el dragón probó frutas frescas, sintió tanta alegría y felicidad, que incluso su terrible aspecto fue cambiando, pues también tenían tan mala pinta por comer tan mal, y en sólo unos días de vida alegre y sana, una noche el dragón desapareció, y el único rastro que quedó de él fue una linda mariposa de grandes alas de colores...
Y así cuanta la historia que Sir Esmile, con la única ayuda de sus buenos chistes y un carrito de helados, hizo desaparecer los últimos mil dragones, a quienes una nueva vida, alegre y sana, desembrujó para siempre, convirtiéndolos en bellas y adorables mariposas.


http://cuentosparadormir.com/infantiles/cuento/los-ultimos-mil-dragones